¿Os acordáis de cuando apareció en nuestras vidas la telefonía móvil? Yo, que por aquella época era un niño, veía a esos hombres enchaquetados por la calle con semejantes ladrillos, con cara de estresados y pegando voces. Esos móviles pesaban lo suyo, casi no cabían en el bolsillo y eran más feos que un pie.