La chica que no quería tener los pies en la tierra
Natsumi Hayashi es una japonesa que se toma muy en serio eso de que el límite es el cielo, así que se ha propuesto levitar y volar aunque sólo sea en sus enigmáticos autorretratos.
Con esta idea esta joven de Tokio ha conseguido completar un prolífico reportaje en el que flota por distintos lugares de la capital nipona e incluso de fuera de Japón.
Lo curioso del tema es que Hayashi logra estas originales tomas sin efectos de retoque digital, es decir, la fotos son 100% auténticas.
¿El truco? Es secillo, simplemente combina mucha paciencia y trabajo con la velocidad de apertura más rápida que le permite su cámara.
Según confiesa la artista, algunas de la imágenes que aquí veis las ha tenido que repetir más de 300 veces. Y es que esa naturalidad y expresividad es más bien fruto del trabajo que de la suerte. Que digo yo que al quinto salto ya a uno no le hace tanta gracia el estar pegando botes.
Por cierto, si os ha gustado la idea aquí os dejamos un video en el que explican cómo imitar las fotografías de Hayashi y dejar constancia de vuestro desafio a la ley de la gravedad.
